Imaginamos un mundo en el que cada comunidad tiene resiliencia y poder para enfrentar exitosamente retos como la crisis climática o la globalización del sistema alimenticio. Donde los individuos actúan con mutuo respeto, la sostenibilidad se valora más que el crecimiento económico, y desarrollarse plenamente como humanos no atenta contra la riqueza natural y social. Donde cada comunidad puede decidir su futuro sin que esto atente contra el futuro de otras.
Queremos facilitar una visión de futuro, que devuelva la esperanza allí donde se ha perdido. Mostrar que cuando la conexión entre personas y paisaje es fuerte, la resiliencia de ambos aumenta. Encontrar a las personas que desean generar cambio en sus comunidades, brindarles las herramientas que necesitan para ello, y ayudarlos a explorar otros caminos posibles.